lunes, 6 de agosto de 2012

El número en los primeros filósofos




Percy C. Acuña Vigil


a.      Aristocracia pitagórica
Diógenes Laercio[1] afirma que en Crotona los discípulos de Pitágoras administraban también el gobierno, que parecía que había una aristocracia, palabra empleada en sus sentido lato y filosófico de gobierno de los mejores. Los pitagóricos eran demócratas moderados al estilo de Solón [2].

Este periodo de gobierno coincidió con la introducción de la moneda y lograron una especie de unión federal con varias ciudades independientes. Sin embargo esta federación pudiese haberse mantenido si hubiera habido fuerzas productivas suficientemente desarrolladas para permitir una división del trabajo entre las ciudades federadas.

La confederación posterior de Delos, se baso en el dominio de uno de los miembros sobre los demás y debió su cohesión a las luchas internas. Los hechos históricos muestran que los pitagóricos no solo desafiaron las ideas y tradiciones aceptadas sino que frente a la aristocracia terrateniente aprovecharon el poder para promover el desarrollo de la producción de mercancías.

b.       La religion
Esta política prudente  tenía su correlato en la religión donde las  comunidades pitagóricas y órficas tenían ciertas prácticas y creencias totémicas a un paso del tribalismo en donde debido a su atraso cultural tendían a retener mas las costumbres y creencias primitivas.

Los pitagóricos en Italia tenían mas contacto con pueblos más atrasados que habían conservado sus instituciones tribales y se distinguían por su fe en la profecía y en los milagros, a semejanza de los hebreos [3] .

Estas prácticas de los pitagóricos se daban alrededor del Apolo, aristocrático y sereno frente al Dionisos Órfico, mas extático y popular. Los pitagóricos cultivaban la música como medio para purificar el alma de la contaminación del cuerpo y fueron los primeros en investigar la relación entre la música y la matemática.

Derivado de este misticismo la filosofía pitagórica constituía un sistema nuevo de ideas que expresaba una visión de la nueva sociedad que había originado los nuevos desarrollos en el modo de producción. Estas ideas fueron aplicadas a la tarea de transformar el orden social.

La escuela pitagórica utiliza estos ritos y los transforma. Así se llega a una vida suficiente, teorética, no ligada a las necesidades del cuerpo, un modo de vivir divino. El hombre que llega a esto es el sabio, el sophós (parece que la palabra filosofía o amor a la sabiduría, más modesta que sofía, surgió por primera vez de los círculos pitagóricos). El perfecto sophós es al mismo tiempo el perfecto ciudadano; por esto el pitagorismo crea una aristocracia y acaba por intervenir en política.

g.       La teoria del número
La doctrina órfica se basaba en la creencia de que existe una diferencia fundamental y un permanente antagonismo entre el cuerpo y el alma [4]. En el pensamiento primitivo la posesión de alma equivale al poder del movimiento propio. Decir que una creatura viviente que posee alma, era decir que estaba viva.

Sin embargo para los pitagóricos el alma es una especie de armonización de los opuestos en el cuerpo que están unidos por ella en sus proporciones debidas como las cuerdas de una lira [5]. La idea de la armonización estaba basada en las relaciones numéricas ya que consideraban que los números constituían la única realidad esencial.

Musas griegas


Este lenguaje matemático no era usado solo para explicar el mundo, también era usado en las entidades excluidas, las que tenían que ver con las esferas subjetivas, el hombre, la justicia, el arte, la medicina y hasta las estaciones, pues todo esto requería de números, proporción y medida. El lenguaje de la realidad es entonces para los pitagóricos, un logos matemático (razón, armonía y medida).

En esta teoría la idea del alma que goza libertad de acción solo cuando el cuerpo duerme, corresponde a la más amplia doctrina de que la vida es la muerte y la muerte es la vida. Esto concuerda con lo que se sabe sobre la teoría pitagórica de los opuestos. Los pares antagónicos son el origen de todas las cosas.

La idea de una unidad prístina que se divide en opuestos se deriva, del mito de la creación , como reflexión consciente del conflicto de los opuestos y que se hizo evidente a través de las relaciones sociales producto de las necesidades de la producción material. Lo que es nuevo en la doctrina pitagórica es que la sustancia primera es el numero. La pareja original, lo limitado y lo ilimitado, representa al número en sus dos aspectos de par e impar.

Al enunciar la teoría de que el mundo material se componía de números, es decir, de ideas , los pitagóricos asumieron la posición del idealismo filosófico [6]. Al identificar la sustancia primaria con el numero, haciendo explicito lo que Anaxímedes había formulado sobre la rarefacción y la condensación reduciendo el proceso cosmogónico a términos cuantitativos, dieron un paso más.

Esto puede ser explicado como reflejo consciente de un movimiento importante en las relaciones sociales de su tiempo. El factor principal fue el de una sociedad organizada para la producción de valores de cambio [7] y la superación de las relaciones basadas en valores de uso.

d.       Lo medio.
La progresiva presencia de los aqueos en Grecia tuvo lugar durante el período Heládico Medio (2300- 1600 A.C.). Para estos pueblos prehistóricos la música ya era un elemento importante en la magia terapéutica de su medicina. Para los pitagóricos posteriores, (fines del siglo VI a. C.) la música era para el alma lo que la medicina era para el cuerpo y el secreto estaba en las matemáticas.

La doctrina de la fusión de los opuestos en el medio era familiar a Esquilo (Eleusis, 525 a. C. – Gela, 456 a. C.). Está basada en un estudio matemático de la escala musical y proporciona el vinculo entre los dos aspectos de su enseñanza el místico y el racional, el práctico y el teórico.

Para Pitágoras el conflicto de los opuestos, planteado por Anaximandro, se resolvía por su mutua interpenetración, de la cual emergía una unidad orgánica, tal como la concepción órfica del amor, como fuerza unificadora y creadora.

Si bien para Solón el estadista (634-560 a. C.) que había sostenido que al tomar una posición intermedia entre los contendientes al imponerles moderación a sus ambiciones había logrado justicia social, la media era el punto medio entre los extremos y se imponía desde afuera; para los pitagóricos la media constituía una nueva unidad emanada del mismo conflicto que negaba.

Los pitagóricos describían la concordancia musical (harmonía), como una coordinación de los opuestos, una unificación de los muchos, una reconciliación de los disidentes [8]. Esta concordancia refleja una nueva visión que tenía ya el embrión de la democracia. Los opuestos, esthloi y kahoi se unificaban con los cambios sociales que venían ocurriendo en Grecia.

La evidencia proporcionada por los Pitagóricos muestra que su obra estuvo influida por la idea de que la salud representa también una fusión (krasis) de los opuestos en el cuerpo. Por ejemplo Esquilo manifiesta la democracia ateniense a la luz de la teoría pitagórica de la concordancia musical [9],  y Alcmeón describe la salud física en términos de una constitución democrática. En el corpus humano así como en el político, el bienestar emana de la solución de las contradicciones internas [10]. En el contexto pitagórico la fusión de los opuestos en lo medio, una vez establecido, se considera permanente.

La aplicación de este principio a la ética parece haber sido una característica central de la enseñanza de los pitagóricos, en donde esta era inseparable de la política. Esta concepción del término medio como principio paso de los pitagóricos a Aristóteles a través de Platón [11].

Aristóteles define la virtud moral como una "disposición voluntaria adquirida (hábito) dirigida por la razón y que consiste en el término medio entre dos vicios". En esta definición encontramos las tesis éticas fundamentales de este autor:

La virtud se puede aprender,
La virtud moral se realiza en un sujeto a partir de lo que su razón le enseña como bueno;
La virtud consiste en saber dar con el término medio entre dos extremos.

En síntesis y utilizando las propias palabras de Aristóteles, si se vive la pasión o el sentimiento o se realiza la acción "cuando es debido, y por aquellas cosas y respecto a aquellas personas y en vista de aquello y de la manera que se debe, entonces hay término medio y excelente, y en esto consiste la virtud".



[[1]]  Diógenes Laercio fue un importante historiador griego de filosofía clásica que, se cree, nació en el siglo III d.C, durante el reinado de Alejandro Severo.
[[2]]  Solón (c. 638 a. C.–558 a. C.) poeta, reformador y legislador ateniense. Su fama de moderado en una época marcada por los conflictos entre un bando popular y la aristocracia antigua lo llevó al arcontado.

[[3]]  Ruiz de Elvira, Antonio (1982). Mitología clásica. Madrid: Gredos.

[[4]]  Porfirio (1987). Vida de Pitágoras. Argonaúticas Órficas. Himnos Órficos. Madrid: Editorial Gredos.
[[5]] Platón. Fedón. Platón (2003). Diálogos. Obra completa en 9 volúmenes. Volumen III: Fedón. Banquete. Fedro. Madrid: Editorial Gredos.
[[6]] Kant distingue el idealismo empírico, que pone en duda (Descartes) o niega (Berkeley) la existencia de cosas exteriores, de su idealismo trascendental o formal.
[[7]] Ricardo distingue el valor de uso que depende menos de las cosas en sí mismas que del uso que de ellas hacemos del valor de cambio.
[[8]] Jean-Pierre Vernant: Mythe et pensée chez les grecs. Zetein, 1973. (Trad. esp. Mito y pensamiento en la Grecia antigua. Trad. J. D. López Bonillo. Barcelona, Ariel, 2007 (1ª ed. 5º reimpr.)
[[9]] J. L. Miguel Jover. La Orestea: Agamenón, coéforos, euménides, Tres Cantos. Ediciones Akal, S.A., 1998
[[10]] Aristóteles, lib. I, Metaph., cap. V. También ver: Tratados Hipocráticos. Alianza Editorial. Introducción de María del Aguila Hermosín Bono. Madrid. 1996.
[[11]] Aristóteles Ética Nicomáquea * Ética Eudemia. Introducción por Emilio Lledó Iñigo. Traducción y notas por Julio Pallí Bonet. Editorial Credos. Madrid, 1988. 

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